A la edad de 33 años, tras haber conseguido el mayor imperio conocido, el ejército de Alejandro se encuentra exhausto y empieza a surgir la división entre sus generales.

En esta situación, surgen desconfianzas e intrigas que amenazan la vida del rey-Dios. Pero su fortaleza física empieza a mermar y el ambiente a su alrededor está tan crispado y enfrentado que hace difícil o casi imposible un desenlace satisfactorio.

A la sombra de sus extraordinarias conquistas, emerge la figura de un hombre cuyo sueño ha trascendido a épocas y civilizaciones. El sueño de unificar culturas y razas. Alejandro fue un rey, cuyo sentido de la justicia le llevó a considerar a todos los  pueblos como iguales, gratificando a quienes deseaban la paz y actuando duramente con quienes se le enfrentaban. ¿Qué ocurre cuando se ven cara a cara la grandeza de un líder con la soledad de un hombre?
 

Ante un texto magníficamente construido por sus autores, José Mª Cabello y Julián Salas, se hace realidad un espectáculo único. Un texto lleno de símbolos y aspectos que no dejan de ser actuales. Además de tratar la figura de un personaje histórico, la obra trata temas como el poder, los ideales, la xenofobia, la amistad, la soledad, la fidelidad y la lucha por seguir adelante.